jueves, 14 de febrero de 2013

Los 6 tipos de Miedo Básico del Ser Humano

Los seres humanos hacemos las cosas o las dejamos de hacer simplemente por dos razones. Por el placer que nos produce hacerlas, y no las hacemos por el miedo que nos da hacerlas. También te puedo decir que tanto la Fe como el Miedo requieren de lo mismo. La creencia en algo que no existe. Cuando tienes Fe en algo, no necesariamente estás viendo eso en lo que crees. Cuando le temes a algo, tampoco estás viendo o sintiendo eso a lo que le temes. Es simplemente una historia que te cuentas en la cabeza que no existe. Es importante conocer estos miedos y cuáles son sus síntomas para saber si alguno de ellos te está deteniendo a hacer o cumplir esas metas que tú tanto quieres.

Hay seis tipos de miedo básicos y todo ser humano sufre a causa de alguno o alguna combinación de ellos.

1.- El miedo a la POBREZA. (está en el centro de las preocupaciones de la mayoría de las personas).
Síntomas:
Indiferencia: Suele expresarse a través de una falta de ambición; de una predisposición a tolerar la   pobreza; de estar dispuesto a aceptar, sin protestar, cualquier compensación que la vida pueda ofrecer; de pereza mental y física.
Indecisión: Hábito de permitir que los demás piensen por uno.
Duda: Se expresa por medio de justificaciones y excusas diseñadas para encubrir, explicar o disculpar los propios errores.
Preocupación: Por lo general se refleja descubriendo defectos en otras personas, se expresa por una tendencia a gastar más de lo que permiten los ingresos propios.
Precaución excesiva: Costumbre de buscar el lado negativo de toda circunstancia, de pensar y hablar de posibles fracasos, en lugar de concentrarse en los medios para alcanzar el éxito.
Dejar las cosas para más tarde: Dejar para mañana lo que se puede hacer hoy.

2.- El miedo a la CRÍTICA.
Síntomas:
Timidez: nerviosismo, movimientos de las manos y pies, desplazamiento de la mirada.
Falta de aplomo: Ausencia de control en la voz, mala postura corporal, mala memoria
Personalidad débil: Indecisión, falta de encanto personal, inhabilidad para expresar opiniones definidas.
Complejo de inferioridad: Imitar a otros en la ropa, la forma de hablar y las actitudes. Jactarse de logros imaginarios.
Extravagancia: El hábito de mantenerse a la altura de los demás gastando mucho más de lo que se gana.
Falta de iniciativa: No aprovechar las oportunidades para progresar como persona.
Falta de ambición: Pereza mental y física, falta de seguridad personal, lentitud para tomar decisiones, dejarse influir con excesiva facilidad.

3.- El miedo a la ENFERMEDAD.
Síntomas:
Autosugestión negativa: Hábito de usar la autosugestión en forma negativa, tratando de encontrar en sí mismo los síntomas de toda clase de enfermedades.
Hipocondría: Hábito de hablar de la enfermedad, concentrando la mente en ella y esperando su aparición hasta que se produce un colapso nervioso.
Falta de ejercicio: Interfiere a menudo con el hecho de que la persona cultive el hábito de hacer ejercicio físico adecuado y tiene como resultado entre otras cosas el sobrepeso.
Susceptibilidad a la enfermedad: El miedo a la enfermedad debilita la resistencia natural del cuerpo y crea en él un estado favorable para cualquier forma de enfermedad con la que uno pueda ponerse en contacto.
Autoconsentimiento: Hábito de fingir una enfermedad para justificar lo que no es más que pereza. (la gente recurre a menudo a este truco para evitar presentarse al trabajo. Y más, los lunes).
Falta de moderación: Hábito de usar alcohol o narcóticos para eliminar dolores como los de cabeza, neuralgias, etc., en lugar de buscar y eliminar la causa.

4.- El miedo a la PÉRDIDA DEL AMOR DE ALGUIEN.
Síntomas:
Celos: Hábito de sospechar de los amigos y de los seres queridos sin ninguna evidencia razonable.
Descubrir imperfecciones: En amigos, parientes, asociados en los negocios y seres amados, a la menor provocación, o sin causa aparente.
Juegos de azar: Hábito de jugar, robar, engañar y aceptar cualquier otra oportunidad de riesgo con el propósito de conseguir dinero para la persona amada, en la creencia de que el amor se puede comprar.

5.- El miedo a la VEJEZ.
Síntomas:
Tendencia a reducir la actividad: y desarrollar un complejo de inferioridad en la edad de la madurez mental, hacia los 50 años de edad, con la falsa creencia de que uno podría estar “decayendo” a causa de la edad.
Hablar como de uno mismo como pidiendo disculpas por ser viejo, solo porque ha llegado a los 60 o a los 70 años de edad, en lugar de darle la vuelta a esa regla y expresar gratitud por haber alcanzado la edad de la sabiduría y la comprensión.
Hábito de matar la iniciativa: la imaginación y la confianza en sí mismo al creer falsamente que es demasiado viejo para ejercer esas cualidades.

6.- El miedo a la MUERTE.

Los manicomios están llenos de personas que enloquecieron a causa del MIEDO A LA MUERTE. La muerte no es más que una transición. Si la muerte no es un simple cambio o transición, entonces, nada existe después de ella, excepto un largo y eterno sueño pacífico,  y el sueño no es algo a lo que se deba temer. Así, usted puede eliminar para siempre el miedo a la muerte.

Todos estos miedos no son más que estados mentales. Y por lo tanto pueden controlarse y dirigirse.  Sólo tienes el CONTROL ABSOLUTO sobre una cosa: tus pensamientos. Éste es el hecho más significativo e inspirador  de todos los hechos que conoce el hombre. ¡Refleja la naturaleza divina de la humanidad! Esta prerrogativa divina es el único medio que tienes para controlar tu destino. Si no logras controlar tu mente, puedes estar seguro de no lograr controlar nada más.

Tú tienes el Control!!

Cha Zaragoza

sábado, 9 de febrero de 2013

El Valor del Tiempo


Sabes cuánto es el valor del tiempo, cuánto vale tu tiempo?

Haz escuchado alguna vez que alguien te dice algo así como: no tengo tiempo…, quisiera tener más tiempo, quiero tiempo…? Lamentablemente el Tiempo es un recurso NO renovable. Cada segundo, minuto y hora que pasa, la perdemos y nunca la podremos recuperar. A pesar de esto hay mucha gente que lo que hace es perder el tiempo, se aburre o no sabe qué hacer con el tiempo que tiene disponible. Inclusive mucha gente usa expresiones como: estoy aquí matando el tiempo…

El valor del tiempo es muy alto. El psiquiatra y autor M. Scott Peck dijo: “Hasta que usted se valore, usted no valorará su tiempo. Hasta que usted valore su tiempo, usted no hará nada con él”.
Todas las personas cuentan con 24horas al día, todas. No existe alguien que tenga 23 o 25 horas. Yo me pregunto por qué hay personas generando 100,000 pesos al año y puede haber personas generando 10,000,000 millones al año y ambos cuentan con las mismas 24 horas al día.

Cuando alguien te dice que estudiará una carrera universitaria en 5 años o que pagará la hipoteca de su casa en 15 o 20 años. Realmente te está diciendo que su carrera le costará 5 años y su hipoteca  de 15 a 20 años de su vida. Es cuestión de enfoques. Cuando reflexionas sobre esto me parece que ya no vuelves a ver el desperdicio del tiempo igual. Charles Spezzano en “What do Do Between Birth and Death”, dice que la gente no paga por las cosas con dinero; ellos lo que hacen es pagar con tiempo.

En vez de pensar sobre lo que haces o lo que compras en términos de dinero, piensa en ello en términos de tiempo. Piénsalo! A qué vale la pena dedicar tu vida? Ver tu trabajo u ocupación desde esa perspectiva pueda que cambie tu administración del tiempo.

Gracias por tu tiempo!

Cha Zaragoza